Eran tiempos de fiesta en Ecuador, nosotros estábamos a unos cuantos días de irnos rumbo a la costa Pacífica, pero no queríamos irnos sin antes disfrutar de uno de los eventos más importantes en el país, el INTI RAYMI.
Después de buscar por varios sitos una buena recomendación para vivir las fiestas, nos decidimos ir a Otávalo. Para los que no conocen sobre este evento les platico rápido; el Inti Raymi significa «Festividad Sagrada del Sol». Es una tradición que comenzó en tiempos del Imperio de los Incas en Perú, es por eso que se celebra en la parte del Ecuador donde hubo presencia Inca.
Es el momento para agradecer por la luz, las cosechas y la fecundidad de la Pacha Mama. Se celebra por varias semanas en las que hay mucho color, danzas, teatro, cantos y por lo que nos dimos cuenta también hay mucho, mucho alcohol.
Nosotros, al estar un poco apretados de tiempo quisimos ir el primer día de fiesta, eran nuestros últimos días de sierra Ecuatoriana así que no parábamos de observar ese paisaje que tanto nos enamoro.
Al llegar a Otávalo, observamos que todo era un sábado común y corriente, lo que imaginábamos que iba a haber por ser el Inti Raymi no existía, era día de mercado, y todos hacían sus actividades normales. Preguntamos a la gente en donde serían los eventos y como si de un secreto se tratara, nadie decía nada.
Eso sí, los colores en Otávalo jamás se ocultan, por todas partes se observan texturas y artesanías que no dejaban de impresionarnos.
Paseamos un rato y para intentar ambientar nuestra fiesta Inti Raymi nos compramos los gorritos tradicionales, queríamos disfrutar del evento, solo faltaba encontrarlo.
La fiesta del Inti Raymi incluye que en los días iniciales se hace un «Baño Ritual» en alguna cascada o río sagrado, así que nos fuimos directo a Peguche donde se haría ese ritual, era de noche pero nos dijeron que seguro estarían haciéndolo en la cascada, así que nos fuimos para allá, estacionamos al Poderoso y caminamos hacia donde seguro encontraríamos algo del evento. Llegamos allí y la vista era espectacular, pero de Inti Raymi no había nada.
Esa noche un poco decepcionados dormimos en Peguche, esperando un nuevo día para buscar el famoso evento. Muy temprano el domingo volvimos a entrar a la cascada y todo era como un día normal, el programa de actividades estaba adaptado para otros días de la semana, todos estaban alistando lo que les tocaba y nosotros decepcionados nos sentamos a pensar que haríamos ese día, hasta que un señor se acerco y nos pidió ayuda para armar una puerta para su baño.
En la siguiente foto se puede apreciar un pequeño duende que vive en la cascada de Peguche y que quiso salir en nuestra foto.
Decepcionados de todo, decidimos irnos a conocer la Laguna Cuicocha ya que es muy cerca de Otávalo. En el camino veíamos gente vestida de forma tradicional, muchas gallinas y mucha gente vendiendo comida, sin buscarlo habíamos llegado a una de las actividades del Inti Raymi. No nos aguantamos más, estacionamos el carro y nos fuimos corriendo a disfrutar del momento que quedaba.
Nos encontramos con una fiesta llena de música y cantos en Quechua, había instrumentos como Caracoles, pequeños pianos y tambores.
La gente bailaba con con gallinas en mano y al centro una ofrenda de frutas y semillas para la Pacha Mama.
Los bailes iban avanzando por todo el camino de la laguna, unos tras otros disfrutando de la fiesta más antigua de la cultura andina.
Habíamos llegado muy tarde, la fiesta se estaba acabado, encontramos algo de lo que queríamos ver en su última etapa del día, pero aún así nos fuimos súper contentos de por lo menos haber vivido algo del Inti Raymi en sus meras raíces.
Estábamos dejando atrás una de las mejores partes de Ecuador, vivir la costumbres y tradiciones Ecuatorianas es algo que se tiene que hacer si se visita este hermoso país.
