Aún recuerdo cuando era niña y viajábamos por todo el Espinazo del diablo en busca del paraíso. Año con año las visitas las playas doradas de Mazatlán se hicieron tradición en mi familia, los deliciosos mariscos, el mar con grandes olas y la música norteña por todas las esquinas lo hacían el destino favorito de muchos nacionales que buscaban escapar del caos citadino.
Después de algunos años y con muchas más opciones de nuevas playas por visitar, mi familia y yo dejamos a un lado Mazatlán concentramos las vacaciones en otros puntos de México pero siempre en mis recuerdos quedo el bello Mazatlán.
Mucha fue la lucha de todos los hoteleros, gobierno y locales para regresar a Mazatlán a esa época de oro, hasta que llegó el momento y como el ave Fénix volvió recargada, con un centro histórico totalmente remodelado, unas playas limpias y mucha música que te hace recordar los mejores momentos de nuestra niñez.
Cuando tomamos la decisión de volver nos dimos a la tarea de buscar un buen hotel que tuviera el precio y la comodidad que necesitábamos, bastó con entrar a Best Buy para encontrar los mejores precios de hospedaje en mazatlan, y así sin mucho esfuerzo dimos con el hospedaje ideal, para tener el mar frente a nosotros y despertar con el mágico sonido de las olas y poder llegar a los principales puntos turísticos en poco tiempo.
Con todo un plan fríamente organizado desde el aire, disfrutamos de la vista de la perla del pacífico, brillaba por sí sola, y allí fue cuando por nos dimos cuenta que Mazatlán estaba de regreso.
Ya en tierra pudimos ver la cantidad de hoteles en Mazatlán y el crecimiento del puerto en estos años, existen tantos hoteles para todos los presupuestos que absolutamente nadie se queda sin poder disfrutar de un buen fin de semana en el puerto de Mazatlán.
Para comenzar las vacaciones inolvidables basto con caminar por la Plazuela Machado y los Portales Canobbio que teletransportan a un época histórica llena de riqueza, más tarde visitamos las galerías de arte, los negocios locales y claramente los restaurantes, donde se para mi se prueba el mejor Aguachile del mundo. Al mismo tiempo la música en vivo que anda en la playa, camina por las calles y se concentra en los restaurantes nos hizo sentir como en casa.
Para cerrar con broche de oro el día, no dejamos pasar la caminata por el malecón, con atardeceres de ensueño, vistas hacia las islas y colores en el cielo que definitivamente hacen que queramos regresar muy pronto.
La zona dorada, subir al gran Faro, conocer el Acuario, ir a Playa Olas Altas, visitar Playa Norte o navegar hasta Isla Venado son algunos de los planes que siempre hay que considerar cuando se hace un viaje hasta Mazatlán.
Y lo último y no por eso menos importante es que hay que llegar con el corazón bien abierto, porque Mazatlán es tal vez la playa donde ser mexicano se siente con orgullo, donde la música no cesa; es justo en las playas doradas de Mazatlán donde nos enamoramos de nuestras playas.
El Tour por el norte de México continua, no dejes de recorrer junto a nosotros Tijuana.