Dicen por ahí que nadie se cruza en tu vida por casualidad, durante el viaje siempre todos los que que conocemos son personas nuevas, gente que en cualquier otra situación jamás habrías conocido, y sabemos que así seguirá siendo el camino, marcado por personas que no sabes que existen y que dejaran algo en tu viaje. Todo esto viene para responder la siguiente pregunta..¿Como termina Nomadarte y parte del equipo de Vida Sobre Ruedas juntos en año nuevo?

Decidimos salir de Punta Uva, nos gustaba estar ahí acampando, despertar con el mar frente a nosotros y descansar, pero por increíble que parezca seguíamos gastando mucho dinero. ¿En que? Pues en comida… así que cansados de esa situación y de los altos precios en Costa Rica un día despertamos, hicimos cuentas y dijimos ¡Vámonos de aquí!

Afortunadamente estábamos ya muy cerca de la frontera, íbamos a Sixaola, frontera que nos acercaba a Bocas del Toro. La salida de Costa Rica fue sin contratiempos, llegamos a migración a pedir el sello de salida y nos encontramos con una oficina cerrada al público, hay un oficial en la puerta que pide los pasaportes, él ingresa a migración va a que sellen y sale a regresarte tu pasaporte, nadie confirma que tu seas la persona de la foto ni nada … Ese día nos toco hacer el trámite con varios buses de turistas así que nos llevo más tiempo del normal.

Salimos de ahí y nos fuimos a tomar unas cuantas fotos, esta frontera es famosa por el puente en el que la gente cruza a Panamá, es un puente de madera muy viejo y que a mi me causo cierto miedo al pisar algunas tablas y ver como todo se movía… después de todas estas fotos nos fuimos con el vocho a la frontera con Panamá.

Esta era la primer frontera que cruzábamos únicamente Gus y yo, lo que hacíamos anteriormente era que Gus se iba a hacer lo del trámite del carro, iba yo a hacer mi trámite y Memo cuidaba el carro, después iba Memo y yo cuidaba el carro y ya solo esperábamos que Gus y el vocho tuvieran su sello. En esta ocasión Gus se fue e hizo el trámite y yo me quede esperando por horas y horas…

Mientras Gus esperaba su turno se cruzo con una persona que se le hizo familiar, su nombre es Carlos alias «Vampiro» la leyenda cuenta que los dos son huastecos, por lo tanto se conocen desde chiquitos y hasta primos son. Gracias a Autographer Gus pudo captar el momento justo cuando se encontraron.

 

Fue una gran sorpresa ver a alguien de San Luis en la frontera con Panamá así que como íbamos hacia el mismo lugar que era Bocas del Toro los invitamos a irse con nosotros.

Mientras tanto yo estaba rodeada por niños que me pedían dinero, agua, dulces o cualquier cosa que ellos pudieran obtener gratis, por más que les decía que no tenía nada insistían más, se quedaron conmigo largo tiempo viendo el carro, preguntándome todo del viaje etc  en eso llegaron Vampi y Julio que yo no conocía, me contaron que habían encontrado a Gus y que se iban con nosotros hacia Almirante… así que aproveche que había gente conocida y les deje el vocho para irme a hacer mi trámite y salir lo más rápido de ahí.

El trámite para cruzar por Sixaola es el siguiente:

• Hay que pagar 2 dólares por la fumigación del vehículo, después hay un impuesto raro del departamento de Bocas del Toro donde hay que pagar otros 3 dolares, este impuesto no es obligatorio, lo puedes evitar como Gus lo hizo, y como yo no sabía lo tuve que pagar.
• Después de ir a ese trámite hay que cambiar de oficina e ir a que te sellen, es muy importante no olvidar ese paso porque conocí a una pareja que ya estaba llegando a Almirante y los regresaron porque no habían ido a sellar el pasaporte. Entonces hay que hacer una larga fila donde si no vas en carro te piden un boleto de salida. Panamá es el único país que te da 6 meses para estar como turista, normalmente son 90 días pero ellos NO, así que es un buen lugar para ahorrar.

Terminando ya todo estos trámites llegue al vocho y ya estaban todos ahí, de haber salido 2 de Costa Rica nos multiplicamos a 5 personas, ahora viajamos con Vampi, Julio y Andrés el team de VIDA SOBRE RUEDAS, el famoso colectivo de San Luis Potosí que todos los jueves realiza la rodada nocturna donde se reúnen miles de personas a andar en bicicleta.

Agarramos camino hacia Almirante, de ese puerto es de donde salen los ferrys o lanchas hacia la isla de Bocas del Toro, pero por temporada de Año Nuevo todo estaba lleno, llegamos como a las 4 de la tarde y había que tomar la decisión de esperar un día para ir con el vocho en ferry o salir ese mismo día y dejar al vocho estacionado en el puerto. Después de mucho pensarlo decidimos dejar el vocho, así que agarramos unas cuantas cosas y nos fuimos a buscar pasaje para los 5. El costo del estacionamiento es de 3 dólares por día.

Llegamos a Bocas del Toro después de una media hora de camino, eran como las 7 de la noche así que ya estaba todo oscuro y siendo uno de los destinos turísticos de Panamá había hostales de sobra… lo único malo era que no había espacio en ninguno de esos hostales… Buscar donde dormir se volvió una misión imposible, de un lado a otro, gente por todas partes, música, fiesta y nosotros sin tener cama… por fin encontramos una casa donde nos rentaron un cuarto 15 dolares por persona.

Al final del día dormimos en un cuarto en medio de un invierno de aire acondicionado que Vampi disfrutaba mientras todos buscábamos con que taparnos.

Al día siguiente nos dispusimos a buscar un lugar mucho más económico, no queríamos estar pagando tanto por día así que cada uno de nosotros agarro un camino diferente en busca de la mejor opción… este trayecto nos sirvió para conocer la playa de barco hundido y lo hermoso que es este lugar.

Cuando por fin nos reencontramos ninguno de nosotros tenía buenas noticias, y el problema ya no era el precio, más bien ya no había cupo en ningún lado! así que ahora si no teníamos opciones de nada…. nuestra  única alternativa fue cambiar de isla y probar si en otra había algún espacio para dormir.

Conocimos a un chico que nos llevo a varias islas cercanas, todas siempre con la misma respuesta.. NOY HAY CUPO.

Hasta que llegamos isla Bastimentos…

Nos bajamos y empezamos a preguntar hasta llegar a DOLPHIN GUEST HOUSE el lugar que nos acogió durante toda una semana, nos encontramos con un ambiente totalmente local, sin ningún vehículo, gente pescando, vecinos con el mejor reggae, por estos y mil motivos más Bastimentos nos termino conquistando… tanto así que no volvimos a ir a Isla Colón.