Aún recuerdo cuando era niña y viajábamos por todo el Espinazo del diablo en busca del paraíso. Año con año las visitas las playas doradas de Mazatlán se hicieron tradición en mi familia, los deliciosos mariscos, el mar con grandes
Aún recuerdo cuando era niña y viajábamos por todo el Espinazo del diablo en busca del paraíso. Año con año las visitas las playas doradas de Mazatlán se hicieron tradición en mi familia, los deliciosos mariscos, el mar con grandes