Hace mucho tiempo cuando era chiquita mi papá nos compro una película que se llamaba "Mono Problema" y en resumen se trataba de un pequeño changuito que robaba
La vida nos venía preparando para un cuarto integrante, el asiento trasero del Poderoso se sentía vació, los recuerdos de nuestras mascotas en México eran cada vez más frecuentes y las pláticas de "Si tuviéramos un perro